Para llevar a cabo esta actividad
se ha elaborado un documento “contrato” con el uso de imágenes a modo de
pictogramas, puesto que el alumnado con TEA suele tener un aprendizaje más
visual y, en el caso de nuestro centro, le adelantamos las actividades y la
rutina diaria a través de pictogramas.
A modo de ejemplo voy a subir un “contrato”
basado en situaciones comunes en el aula y en casa.
La metodología a seguir consiste
en establecer una secuencia de las tareas a realizar:
1º Elegimos las gratificaciones, “premios”
que podrá conseguir si cumple lo establecido
2º Se secuencian las tareas del
contrato, ordenándolas de mayor a menor grado de dificultad a la hora de
conseguirlas
3º Se revisa el “contrato” y si
las dos partes “están de acuerdo” se firma
A continuación expongo un ejemplo de modelo de contrato con el alumnado, realizado en el aula
Como modelo de contrato con la familia, podemos usar:
Pero con el tiempo, al cabo de unos días, ha ido cogiendo la rutina y la familia ha empezado a colaborar más al ver que se reducían las rabietas, por lo tanto podemos decir que el resultado es positivo.
A modo de integración en el grupo-clase se puede decir que este tipo de "contrato" no solamente nos vale para el alumnado con TEA si no que puedo ser llevado a cabo con todo el alumnado, cambiando las tareas en función del grupo-clase o de cada alumno/a según lo que nos interese que cumplan.
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