En esta entrada vamos a exponer cómo abordar una conducta disruptiva de una alumna con TEA y cómo intentar modificarla. Para ello, seguiremos el siguiente proceso:
1) Analizamos las conductas de la alumna, anotando en un cuaderno de incidencia las conductas disruptivas que presenta durante un periodo de tiempo. (Periodo de observación)
2) Observamos cuáles son las conductas disruptivas que se repiten con más frecuencia, pues serían las primeras en ser atendidas. (Historial de conductas)
3) Del registro establecido (cuadro de doble entrada: conductas/frecuencia) se elige aquella que queremos modificar. En nuestro caso, la alumna cuando no quiere seguir comiendo en el comedor, se baja de su silla, coge la mochila e intenta salir del edificio para buscar a su madre, sin terminar de comer y sin respetar los momentos de fila o atender a las llamadas de atención de los vigilantes, por lo que hay que correr tras ella para detenerla.
4) Se analizan las causas y consecuencias de la conducta. En nuestro caso: la causa puede ser debida a que la alumna asocia que tras comer viene su madre. Consecuencia, la alumna intenta escaparse y si se detiene presenta síntomas de rabieta, tales como gritos, movimientos de espamos…
5) Establecemos la hipótesis de trabajo (modo de actuación). Se decide que si la alumna se baja de la silla y coge la mochila intentando escapar, se sancionará enviándola a un espacio de reflexión donde pueda ser controlada por un adulto (en nuestro caso la PTIS). Si cumple y espera a que acaben de comer sus compañeros/as y se haga la fila para salir en orden, se le refuerza positivamente con alabanzas, premio de ser la primera en la fila, alguna pegatina, estampa… que le atraiga… Por lo tanto, por un lado se va a usar moldeamiento (refuerzos negativos y/o positivos), pero por otro contrato y mediación.
6) Información a la comunidad educativa. Se informa a la familia, al resto de trabajadores del comedor y a los/as compañeros/as de mesa, cómo se va a proceder para que no haya malos entendidos ni cosas fuera de contexto.
7) Registro de seguimiento. Durante un periodo de tiempo se va registrando si está funcionando o no lo establecido. (estamos en esta fase ahora mismo)
8) Evaluación tras el primer periodo de seguimiento. Si se percibe que la alumna avanza positivamente, se continúa con el programa de modificación de conducta pero separando en el tiempo las recompensas (de dos en dos días, cada tres…, así hasta conseguir que la alumna cumpla las normas sin recompensa pues las habrá asimilado e interiorizado). Si no avanza positivamente, habría que valorar si la recompensa positiva es la correcta o negociar con la alumna qué le motivaría a cumplir normas. Podría usarse el contrato con la cuestión de si no cumple normas no sale y no se va con su madre hasta un tiempo después (sanción más severa que la anterior).
Conclusión: La modificación de conducta llevada a cabo con esta alumna, mejoraría el buen funcionamiento de la mesa del comedor en general pues no habría interrupciones por parte de esta alumna.
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